Desde hace ya algún tiempo los anglicismos han aparecido y parece que para quedarse en el mundo del marketing digital. En este caso, funnel de ventas da su traducción literal como “embudo de ventas” o “túnel de ventas” y queda bastante más claro. Pero ¿qué es un funnel o embudo de ventas en marketing digital?

Se trata de un concepto esencial para emprendedores y empresas. Es una técnica que se utiliza constantemente y que cada vez está más y mejor desarrollada. ¿Por qué? Se trata de una práctica sencilla en el escenario digital. Vamos a verlo de manera detallada.

¿Qué es un funnel o embudo de ventas en marketing digital?

Para entender qué es un embudo de ventas, antes debemos tener claro cuál es nuestro público objetivo. Si tienes dudas sobre las diferencias entre target o buyer persona, puedes leer antes este otro post sobre las diferencias entre público objetivo y buyer persona.

Un embudo de ventas es todo el proceso que va desde que un cliente entra a tu web hasta que cumple el objetivo que hemos fijado para él. Los embudos pueden diversificarse y tener objetivos diferentes para cada tipo de cliente ideal. Es decir, el objetivo dependerá de las necesidades de cada empresa.

Algunos de los objetivos pueden ser:

  • Visitas al sitio web
  • Una compra de algún artículo
  • Un nuevo registro en una newsletter
  • Algún clic concreto
  • La petición de una asesoría

Por eso, buscar diferentes tipos de embudo de ventas y dirigirlos a públicos diversos será una parte fundamental de las técnicas que usemos. ¿Quieres saber más?

La diferencia con fijar un objetivo y ya radica en marcar un paso a paso de lo que esperamos que vayan haciendo los clientes hasta que se consiga el impacto que buscamos.

Si no sabes por dónde empezar, no dudes en descargar este mapa de ruta de un blog corporativo de manera totalmente gratuita y… que empiecen las ventas.

Inbound marketing y embudo de ventas: diferencias

Aunque a veces se confunden, el embudo de ventas y el inbound marketing o marketing de atracción son dos ideas distintas. El embudo de ventas se orienta a convertir a clientes potenciales en acciones concretas de ellos. En cambio, el inbound marketing se dedica a atraer a la audiencia adecuada al inicio del proceso de ventas. El primero se centra en la conversión, mientras que el segundo se enfoca en la captación inicial.

Si quieres ver un análisis completo que une ambos conceptos, puedes hacerlo en este artículo sobre inbound marketing.

¿Dónde uso el embudo de ventas?

El funnel o embudo de ventas es una herramienta transversal. Una vez comprendido su uso serás capaz de implementarlo tantas veces y con tantos objetivos como te propongas. Por ello, es importante dedicarle unos minutos a comprender qué es y para qué sirve un embudo de ventas en marketing.

En realidad, al ser una herramienta que se implementa por nosotros mismos, se puede adaptar a la perfección en muchos sectores que atañen al marketing digital. Por ejemplo, nosotras recomendamos usarlo incluso en procesos internos como el copywriting o SEO y el SEM. Si quieres conocer más sobre estos dos últimos puedes ver más motivos en este post sobre posicionamiento SEO.

Secciones de un buen embudo de ventas

Tradicionalmente el embudo de ventas se divide en tres grades secciones: La atracción, la consideración y la conversión, aunque siempre podemos añadirle una cuarta y fundamental: la fidelización. Esto también podemos verlo en el Customer Journey Map.

Atracción: la parte alta del embudo de ventas

La primera se conoce como TOFU (Top Of The Funnel). Esto es lo que atrae a los clientes, con lo que llegan a nosotros. Es decir, el contenido que ha hecho que nos conozcan o entren a nuestro sitio web. Para llegar hasta aquí, tendremos que llevar a cabo estrategias de marketing diversas e implementar el inbound marketing del que seguro que has oído hablar.

Contacto y propuesta de valor: en medio del embudo de ventas

Una vez captada la atención del cliente potencial, llegamos a la parte de la mitad de nuestro embudo ficticio, lo conocido como MOFU (Middle Of The Funnel). En este punto, es el momento de mostrar más contenido de valor. Se conoce a esta como la etapa de la interacción o de la nutrición del embudo de ventas o funnel. La idea es crear un vínculo con el cliente potencial y ofrecerle justo lo que busca. ¿Cómo podemos hacerlo?

  • Ofreciendo contenido de calidad y propio
  • Añadiendo multimedia como imágenes que aporten valor o vídeos
  • Programando contenidos que puedan interesar a distintos públicos
  • A través del email marketing
  • Con encuestas o formularios

En otras palabras, es el momento de mostrar nuestro valor e iniciar el contacto con los clientes. En este momento nuestros clientes potenciales posiblemente estén considerando otras opciones. Por ello, es el momento de demostrarles que somos su mejor baza.

Conversión: En el final del embudo de ventas

Esta tercera sección se centra en la conversión. Si todo va bien, esta será la parte en la que aquellos clientes potenciales generen la acción que estábamos buscando. Llegados a este punto, es importante recordar que nuestro objetivo no siempre es una venta.

Esta sección se conoce como BOFU (Bottom Of The Funnel). Para conseguir nuestros distintos objetivos podemos utilizar CTA (las llamadas a la acción), presentar lo que nos diferencia o soluciones a problemas potenciales… Todo ello dependerá de qué caso estemos tratando.

Fidelización: Saliendo del embudo de ventas

Aunque en las fases a veces esta pasa desapercibida, es una parte fundamental. Fidelizar a los clientes nos permitirá adquirir más notoriedad de marca.

Para hacerlo puedes ofrecer boletines o newsletter gratuitas, utilizar el email marketing o contenido exclusivo.

¿Tienes pensado cómo vas a implementar esta herramienta? A nosotras nos parece una técnica realmente útil y poco intrusiva que permite que la relación con los clientes siga siendo cercana y atenta, como nos gusta.

¿Quieres saber más sobre embudos de ventas o estrategias de blogs corporativos? Reserva una asesoría gratuita con nosotras.