Si estás buscando cómo crear un plan de comunicación para tener un tono de voz y marca unificado para tu empresa, en este artículo te explicaremos cómo desarrollarlo.
Actualmente, en el mundo empresarial, es esencial una buena comunicación para destacar y, sobre todo, para conectar con nuestro público más allá de la intención de vender u ofrecerles un producto. ¿Pero, por dónde se empieza a crear un plan de comunicación efectivo? Si te lo estás preguntando, enhorabuena, has llegado al lugar indicado. A continuación, te contamos algunos consejos prácticos para empezar a trazar un plan de comunicación para tu empresa.
Índice
Definir el público objetivo para tu plan de comunicación
Cuando queremos hablar con alguien sobre un tema específico, lo primero que pensamos es en quién es la persona que recibe el mensaje. En este caso, debemos hacer lo mismo. Antes de lanzar cualquier mensaje, debemos saber a quién queremos llegar.
¿Quién es nuestro cliente ideal? ¿Cuáles son sus necesidades, preferencias y comportamientos?
Si no lo tenemos claro, podríamos estar enviando un mensaje a la persona equivocada o, peor aún, a nadie. Para ello, elaborar un análisis de mercado es la mejor opción.
Establecer objetivos y metas claras
Tener un plan de comunicación sin un objetivo, es como intentar hacer rayas en el agua. De nada sirve actuar sin establecer unas metas en comunicación.
Para establecer nuestros objetivos, debemos tener claro qué queremos decir, a quién queremos impactar con nuestro mensaje y qué queremos conseguir. Estos serán los pilares claves del plan de comunicación.
Además, tenemos que tener en cuenta la táctica SMART a la hora de hacer nuestros objetivos, para asegurarnos de que se pueden cumplir.
También es importante que no nos pasemos, es decir, mejor hacer 3 o 4 objetivos generales y dentro de cada uno de ellos, algunos más concretos y específicos, que no intentar conseguir 10 objetivos totalmente diferentes.
Por ejemplo, si estamos creando el plan de comunicación de un restaurante, uno de los objetivos podría ser “Conseguir más visibilidad en la presencia online” y dentro de él, podríamos definir objetivos más concretos como:
- Lograr más visibilidad online en Redes Sociales
- Aumentar nuestras publicaciones en redes a 10 posts mensuales
- Conseguir un 10% más de seguidores en 6 meses
- Lograr una interacción de un 20%
- Aumentar el tráfico a nuestra página web
- Crear contenido semanalmente en la web
- Actualizar la carta periódicamente
- Conseguir un 10% más de tráfico en 6 meses
Cómo establecer y desarrollar objetivos SMART
Para asegurarnos de que nuestros objetivos son alcanzables y efectivos, es esencial que sigan la metodología SMART. Un objetivo SMART debe ser:
- Específicos:
- Un buen objetivo debe ser concreto y claro. Cuando más específico sea, más fácil será alcanzarlo.
- Por ejemplo, en lugar de establecer un objetivo como “Aumentar la presencia en redes sociales”, es mejor decir “Incrementar el número de seguidores en Instagram un 20% en tres meses”.
- Un buen objetivo debe ser concreto y claro. Cuando más específico sea, más fácil será alcanzarlo.
- Medibles
- Debemos incluir criterios cuantificables para poder medir su progreso.
- Por ejemplo, si nuestra meta es “Mejorar la satisfacción del cliente”, podríamos medirlo a través de encuestas de satisfacción y establecer un objetivo concreto, como “Aumentar la puntuación de satisfacción del cliente en un 15% en un periodo de seis meses”.
- Debemos incluir criterios cuantificables para poder medir su progreso.
- Alcanzables
- Los objetivos deben ser ambiciosos pero realistas. Es importante considerar los recursos disponibles como el tiempo, el presupuesto y el equipo, para asegurar que podemos alcanzarlo. La pregunta que debemos hacernos en este caso es: ¿Es posible lograr este objetivo con los medios de los que dispongo?
- Relevantes
- Es crucial que tus objetivos estén alineados con lo que es más significativo para la empresa. En este punto, debemos preguntarnos si el objetivo ayuda a que la empresa logre sus metas principales.
- Por ejemplo, si nuestra empresa es un hospital y queremos mejorar la atención al cliente, un objetivo relevante podría ser “Reducir el tiempo de respuesta a las consultas en un 30% en los próximos tres meses”.
- Es crucial que tus objetivos estén alineados con lo que es más significativo para la empresa. En este punto, debemos preguntarnos si el objetivo ayuda a que la empresa logre sus metas principales.
- Temporales
- Todo objetivo necesita un plazo para ser alcanzado. Establecer un límite de tiempo nos ayudará a mantener el enfoque y la motivación. Un objetivo sin una fecha límite corre el riesgo de quedar olvidado.
- Por ejemplo, podríamos plantearnos “Conseguir 500 suscripciones nuevas a la newsletter en los próximos dos meses”.
- Todo objetivo necesita un plazo para ser alcanzado. Establecer un límite de tiempo nos ayudará a mantener el enfoque y la motivación. Un objetivo sin una fecha límite corre el riesgo de quedar olvidado.
Elegir los canales de comunicación adecuados
No todos los canales sirven para todos los mensajes. Puede que nuestro público este más activo en redes sociales, o puede que responda mejor a las newsletters.
Saber qué canal es el adecuado es imprescindible, ya que, si hemos definido el público objetivo, pero no sabemos qué canal usar para llegar a él, todo el trabajo realizado no nos servirá de nada.
Una organización puede optar por no comunicar, pero hoy en día, todos los stakeholders de la empresa tienen acceso a canales para hacerlo por su cuenta. Por eso es mejor decir quiénes somos, antes de que otros lo hagan por nosotros, ya que a día de hoy la frase “si no comunicas, no existes” ha dejado de ser tan evidente, porque podemos existir, pero quizás no con el mensaje que queremos transmitir.
Evaluar y ajustar el plan de comunicación
Un plan de comunicación no es un documento estático. Debemos estar dispuestas a hacer ajustes sobre la marcha en función de los resultados que vayamos obteniendo.
La reacción del público, los resultados obtenidos y el análisis de los KPIs (indicadores claves de rendimiento), serán los que indicaran si hemos acertado en la campaña o los que nos avisaran si en el peor de los casos, debemos cambiar de estrategia.
Es importante, a la hora de preparar un plan de comunicación, definir desde el principio cuáles son los KPIs que queremos analizar para medir el éxito de nuestras acciones. Estos indicadores nos permitirán evaluar de manera objetiva si estamos logrando nuestras metas y nos proporcionarán las pistas necesarias para realizar ajustes en la estrategia si es necesario.
Hay que recordar que, en los últimos años, la comunicación de una organización ha pasado de ser unidireccional a multidireccional, en gran parte gracias a los diferentes canales que ofrece Internet y las nuevas tecnologías. Esta multidireccionalidad implica que todos los públicos son potencialmente activos y pueden convertirse en los altavoces de nuestra organización, tanto para bien como para mal.
Por eso, como bien se dice, mejor prevenir que curar. Es mucho más efectivo crear una imagen de marca sólida en la mente del público antes de que otros lo hagan por nosotros. Al fin y al cabo, nadie conoce mejor una organización que quienes están dentro.
Si quieres lograr un plan de comunicación profesional hecho por expertas en comunicación y marketing, no dudes en contactar con nosotras y te ayudaremos a conseguirlo.