Lanzar campañas en Google Ads puede parecer fácil: eliges unas palabras clave, marcas un presupuesto diario y en cuestión de horas tus anuncios ya están activos. Pero lo que muchas marcas descubren después es que hacer SEM, sin una estrategia clara, puede salir caro.

A menudo, los errores no se ven de inmediato: hay clics, hay tráfico… pero no hay ventas. Y cuando llegan los informes, las métricas parecen bien, pero los resultados no acompañan.

En este artículo recopilamos los errores más frecuentes que se cometen al gestionar campañas de Google Ads. Ya sea porque lo haces tú mismo, trabajas en una agencia o estás empezando con el mundo del SEM, te ayudará a detectar en qué podrías estar fallando y cómo evitarlo.

¿Por qué Google Ads puede salir caro si no se gestiona bien?

Activar una campaña no garantiza resultados. Google te da muchas opciones para automatizar, pero eso no significa que todo esté bien configurado por defecto.
Si no sabes cómo funciona el sistema de pujas, las concordancias, los tipos de campaña o el ranking del anuncio, puedes estar pagando más de lo necesario por clics que no convierten.

Lo barato puede salir caro

El error más común es “probar algo rápido” sin estrategia ni análisis. Configurar una campaña en 10 minutos sin saber qué se está haciendo es la receta perfecta para tirar el presupuesto.
A largo plazo, una campaña mal planteada cuesta más que hacerla bien desde el principio.

Errores estratégicos al planificar campañas SEM

No definir bien los objetivos

¿Buscas leads, compras, llamadas, visitas a tienda o visibilidad? Google Ads puede darte todo eso… pero no al mismo tiempo.
Si no defines el objetivo principal, terminarás con campañas que intentan hacer de todo y no hacen nada bien. Cada campaña debe tener un objetivo claro y una métrica principal asociada: CPL, ROAS, CPA, etc.

No adaptar la estructura de campañas al funnel de ventas

No puedes impactar igual a alguien que nunca ha oído hablar de tu marca que a alguien que ya te busca por nombre.
Un error frecuente es mezclar todo en una sola campaña, lo que complica la optimización y la medición. La estructura ideal segmenta campañas según nivel de conciencia del usuario: tráfico frío, templado y caliente.

Fallos técnicos que sabotean tus anuncios

No configurar bien las concordancias

Las palabras clave tienen diferentes tipos de concordancia (amplia, de frase, exacta). Usarlas mal puede hacer que tu anuncio se active en búsquedas irrelevantes.
Ejemplo: si usas una keyword amplia como clínica dental, puedes aparecer en búsquedas como “clínica veterinaria” o “trabajo en clínica dental”. Resultado: pagas por clics que no te interesan.

No excluir ubicaciones o dispositivos no rentables

¿Tus servicios son locales? Entonces, ¿por qué aparecer en búsquedas de todo el país?
Otro error: no filtrar por tipo de dispositivo. Tal vez tus landings no funcionan bien en móvil y estás invirtiendo en tráfico que rebota. Google Ads permite excluir ubicaciones, programaciones horarias o dispositivos. Usar esos filtros es clave para optimizar el presupuesto.

Problemas con la segmentación y las palabras clave

Usar keywords demasiado genéricas

Cuanto más genérica es una palabra clave, más competencia tiene y menos intencionalidad de compra suele tener. Por ejemplo, “marketing” tiene miles de búsquedas, pero… ¿quién busca eso realmente? ¿Un estudiante, un curioso, una empresa? Trabaja con keywords específicas, con intención comercial clara, como “agencia de marketing digital para restaurantes” o “campañas de Google Ads para clínicas”.

No revisar los términos de búsqueda

Google te permite ver qué búsquedas reales activaron tus anuncios. Y esa lista es oro. Ahí puedes detectar palabras irrelevantes, intenciones no alineadas con tu servicio, o descubrir nuevas oportunidades. No revisarla es como conducir con los ojos cerrados.

Anuncios que no convierten: fallos en copias, extensiones y landings

Títulos poco claros o genéricos

Un buen anuncio se nota desde el primer segundo. Si tu título dice lo mismo que el resto (“Mejor calidad”, “Profesionales”), nadie hará clic.
Haz que el título hable directamente del beneficio que ofreces. Ejemplo: “Primera visita gratis”, “Resultados en 7 días”, “Sin permanencia ni letra pequeña”.

No usar extensiones de anuncio

Las extensiones aumentan la visibilidad del anuncio, permiten destacar ventajas, enlaces, llamadas o ubicaciones. Además, mejoran el CTR y bajan el CPC.
No incluirlas es una oportunidad perdida, y Google puede penalizarte con menor puntuación de anuncio.

Dirigir el tráfico a una mala landing

Este es uno de los errores más caros. Muchos anuncios llevan a la home o a una página genérica.
Tu landing debe estar 100% alineada con el mensaje del anuncio y diseñada para convertir. Debe ser rápida, clara, con llamada a la acción destacada y sin distracciones.

El gran olvidado: errores al medir resultados

No tener bien configuradas las conversiones

Si no estás midiendo qué acciones valiosas se están generando (llamadas, formularios, ventas), no podrás tomar decisiones basadas en datos.
Esto es fundamental: sin seguimiento de conversiones, todo lo demás pierde sentido.

Usar solo métricas de vanidad

No es lo mismo tener 500 clics que 5 ventas. Muchos informes se centran en impresiones, clics o CTR, pero lo importante es saber si la inversión está generando resultados reales.
Mide el coste por adquisición, el retorno de la inversión publicitaria (ROAS) o el coste por lead. Lo demás son datos decorativos.

Cómo evitar estos errores y mejorar tus campañas

  • Define objetivos claros antes de lanzar cualquier campaña.
  • Diseña estructuras de campaña por tipo de público o intención de búsqueda.
  • Usa las concordancias correctamente y excluye palabras clave irrelevantes.
  • Asegúrate de que cada anuncio tiene un mensaje fuerte y una landing optimizada.
  • Revisa regularmente términos de búsqueda, extensiones y conversiones.
  • No dejes la cuenta en piloto automático: el SEM exige revisión y ajustes constantes.

Conclusión

Google Ads es una herramienta potente, pero también puede ser una trampa si no se usa con estrategia. Los errores que hemos visto son habituales, incluso en cuentas con años de antigüedad, y suelen tener algo en común: falta de análisis, de planificación o de seguimiento.

Evitar estos errores no solo te ahorrará dinero, sino que te ayudará a construir campañas con verdadero impacto. Si quieres profundizar en el tema y conocer los beneficios para Pymes y emprendedores, te interesará leer este artículo de blog.